jueves, diciembre 01, 2005

HISTORIA DE LA RADIO

Las primeras emisiones públicas de radio tienen lugar por primera vez en el año de 1912, a raíz de la proliferación de señales de radio provenientes, en especial, del transporte marítimo y de las estaciones terrestres de comunicación. Muchos teóricos dicen que la radio pública se originó como consecuencia de las enormes dificultades de comunicación evidenciadas durante el hundimiento del Titanic (12 de abril de 1912), ya que éste trató de comunicarse durante tres días sin lograr una respuesta eficaz de las embarcaciones o puertos cercanos, haciendo que, una vez ocurrida la tragedia, se crearan ciertas reglas de emisión radiofónica para cada país, todo ello con el fin de lograr un sistema de comunicaciones más eficiente.

En 1920 le son asignadas, por primera vez, algunas frecuencias exclusivas a las estaciones de radio de Estados Unidos. A partir de este año empiezan a nacer diferentes estaciones, así como a aparecer las primeras cadenas radiales, las cuales operaban con distintas estaciones en diferentes partes de un mismo país; sin embargo, en esta época eran los gobiernos los que más utilizaban la radio, ello debido al poder y al alcance masivo que ésta tiene.

En 1922 nace la radio comercial, cuyo fin, inicialmente, era el de emitir cuñas publicitarias, pero tan sólo un año más tarde se empiezan a emitir programas de narraciones e historias, descubriéndose que lograban una gran audiencia. En 1932 aparecen los discjockeys y, con ellos, los estribillos (los famosos jingles) para los comerciales cantados.

Cuando apareció la televisión, en 1948, se pensó que la radio iba a acabarse, sin embargo esto no sucedió, sino que, por el contrario, se hizo cada vez es más fuerte, pues, hasta hoy, ésta llega a un sinnúmero de personas que no pueden ver ni leer, así como a otras tantas que, en sus labores cotidianas, buscan en ella compañía.

Fue el presidente Miguel Abadía Méndez quien inauguró, en 1929, la primera radiodifusora en Colombia, llamada HJN. Unos meses más tarde nace, con el nombre de La Voz de Barranquilla, la primera emisora en Barranquilla (la infraestructura necesaria para mejorar las comunicaciones había sido instalada, en el año de 1923, por la empresa Marconi Wireless Co, la cual fue, durante veinte años, la única empresa en el país que llevó a cabo esta tarea).

La primera emisora comercial en el país nace en 1931 (su nombre era HKF). A partir de ese momento nacieron muchas emisoras comerciales, a la vez que se implantó la reglamentación que habría de controlarlas. Al principio, estas emisoras eran dirigidas por una sola persona, quien se encargaba de operarlas y, en general, de llevar a cabo todas las tareas que exigía cada una de ellas, de tal suerte que éstas funcionaban intermitentemente, dependiendo de la disponibilidad de tiempo y recursos de sus dueños, lo cual hizo que las emisoras comenzasen a hacer, por su cuenta, cuñas radiales, las cuales, a pesar de su falta de profesionalismo, se convirtieron en el medio preferido de las marcas para hacerse conocer.

Lo anterior dio lugar a una lucha entre la radio y la prensa, hasta el punto de que ésta última logró que, en 1934, se emitiese un decreto que prohibía a las emisoras radiales leer las noticias publicadas por los periódicos, lo cual sólo podía hacerse doce horas después de que éstos hubiesen sido publicados. No obstante, el auge de la radio, debido a su capacidad de inmediatez y a su agilidad, era evidente, haciendo que a los medios escritos no les quedase otra opción que la de negociar al ver el gran interés que el gobierno tenía en este nuevo medio. Este crecimiento se dio sobre todo entre 1935 y 1940, años en los que se importaron modelos radiales de Estados Unidos y en los que la inversión por parte de la empresa privada y del sector público en los medios radiofónicos era cada vez mayor.

Ante estas nuevas condiciones, los dueños de las emisoras, quienes hasta entonces lo hacían todo solos, buscaron organizar sus estaciones de una manera empresarial para darle más calidad a los programas, además se comenzó a transmitir diferentes encuentros deportivos en vivo, más horas de programación con obras humorísticas, así como los llamados programas especiales, que se hacían para cubrir los acontecimientos más importantes.

En 1935, debido a la caída del avión de Scadta en la que murió el cantante Carlos Gardel. se inaugura el género del radioperiodismo, pues todas las emisoras mandaron reporteros al lugar de los hechos para que, telefónicamente, se contactaran con las estaciones y narraran lo que estaba sucediendo.

En 1936, como consecuencia de la violencia bipartidista que se vivía en todo el país, el gobierno prohíbe a las emisoras narrar noticias políticas, sancionándose a todas aquellas que incumpliesen la ley.

Tres años más tarde, en los albores de la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a llegar, a través de las señales de onda corta, mensajes provenientes de Alemania y de otros países que hablaban sobre la inminente guerra, lo que hizo que Latinoamérica entendiese el gran poder que tenía la radio a nivel mundial, aun a pesar de no haber participado directamente en la contienda. Dicho poder se evidenció en Colombia cuando, en 1948, es asesinado el líder político Jorge Eliécer Gaitán, lo cual desató un caos sin precedentes en la historia del país, lo que hizo que las emisoras buscasen entretener y orientar a las personas frente a la guerra, de tal manera que terminaron por agilizar y profesionalizar su estructura radial.

En 1945 aparecen las primeras emisoras culturales y, por la misma época, las cadenas radiales RCN, Caracol y Todelar, las cuales, hasta el día de hoy, siguen luchando entre ellas por conseguir la mayor audiencia posible, además de seguir siendo las más importantes.

En 1980, muchos géneros radiales, como las radionovelas y los programas de humor, comenzaron a desaparecer, pues se creía que eran géneros más aptos para la televisión.

En la actualidad, con el auge de los nuevos medios, la radio sigue trabajando para mejorar su calidad. Las emisoras y cadenas transmiten música, charlas radiofónicas, programas culturales, noticias y deportes. La radio sigue siendo uno de los medios masivos más importantes, pero, sobre toso, el más ágil e inmediato para conocer lo que está sucediendo. Es un medio que llega a donde otros no.

Bibliografía
Pareja, Reynaldo, Historia de la radio en Colombia: l929-l980, Servicio colombiano de comunicación social, Bogotá, 1984.
Faus Belau, Ángel, Introducción a un medio desconocido, Barcelona, 1985.

RADIO COMUNITARIA
La historia de la radio comunitaria en Colombia nace a finales de la década de los setenta y a principios de los ochenta con los programas educativos que buscaban impartir conocimientos básicos en las zonas donde no había ni escuelas ni otras formas de educación.

El objetivo de este tipo de radio era lograr una mayor participación de las zonas rurales del país en el entorno de la comunicación. La programación consistía en programas de música regional, de instrucción y formación agrícola y zootecnista, así como de noticias regionales.

Desde sus inicios, la radio comunitaria ha tenido muchos obstáculos para desarrollarse, ello debido a la poca inversión económica que recibe del sector privado y público. Su historia no cuenta con muchos registros, a pesar de que sí se han hechos estudios por parte de teóricos de la comunicación que ven en este tipo de radio la esencia de la emisión radiofónica.

Una de las principales emisoras comunitarias que existieron a finales de los ochenta fue Radio Sutatenza, donde por primera vez se hizo un programa infantil, el cual se llamaba El tren de los osos en el parque. Desde ese entonces, aparecieron muchas más emisoras de este tipo, emisoras en las cuales se procuraba contar con la participación de personajes famosos con el fin de promover su difusión y, así, lograr una mayor audiencia para conseguir que el sector empresarial se decidiese a pautar en ellas.

La radio comunitaria en Colombia recibe ayuda del Estado, aunque el monto de dicha ayuda no es realmente significativo, ello a pesar de que sus fines pedagógicos y sociales son muchos. Actualmente, en diferentes regiones rurales del país, hay emisoras locales comunitarias donde los habitantes de la zona expresan sus inquietudes y la necesidad de una mejor y mayor organización, convirtiéndose dichas emisoras en su forma interna y más propia de comunicarse, de entender qué sucede, de conocer su zona y, por encima de todo, de convertirse en protagonistas de sus propias historias, historias que son ejemplo de trabajo y lucha para todo el mundo.

En las emisoras comunitarias pautan los tenderos del barrio o de la zona, el zapatero del lugar, el panadero, la costurera… en fin, todos aquellos que entienden el gran valor de éstas.

Bibliografía
Pareja, Reynaldo, Historia de la radio en Colombia: l929-l980, Servicio colombiano de comunicación social, Bogotá, 1984.

RADIO ESCOLAR
Es la forma de radio más innovadora que hasta el momento existe en el país y, quizás, la que más refleja la realidad de los jóvenes puesto que es hecha por ellos.

Como su nombre lo indica, este tipo de radio se hace en las escuelas y colegios. Quienes la dirigen, la manejan y la programan son los estudiantes quienes, generalmente, son coordinados u orientados por un profesor o por una persona conocedora del medio.

Su historia se inicia a principios de los años noventa en Bogotá, cuando los colegios privados con mayores recursos económicos ven en este medio una buena forma de comunicación entre sus estudiantes y una excelente manera de que los jóvenes se vayan introduciendo en el amplio y complejo mundo de las comunicaciones, pues aunque es tradicional que en los colegios y escuelas exista una publicación impresa, también es conocido el bajo índice de lectura que caracteriza a la juventud colombiana.

Uno de los primeros colegios que contó con este medio fue el Gimnasio Moderno, de Bogotá, donde los alumnos aprovechan este espacio para distraer a sus compañeros con música en las horas de descanso y para promocionar los diferentes acontecimientos culturales y de entretenimiento que se realizan a lo largo del año escolar. A partir de este modelo, muchos colegios privados tomaron la iniciativa de adecuar equipos para los mismos fines; algunos sólo utilizan la radio escolar como una emisora de música, otros le sacan más provecho y crean espacios donde los alumnos expresan, ante las directivas sus inquietudes, sus preferencias y sus protestas (punto que, cabe mencionar, ha sido determinante y difícil de manejar en algunas instituciones que, ante la certeza por parte de sus estudiantes de la libertad de expresión que tienen, no han podido controlar lo que se dice en ellas).

Actualmente, no sólo los colegios privados tienen la posibilidad de tener radio escolar, también los colegios oficiales, con la ayuda de las alcaldías de cada ciudad o de las autoridades de la zona, han logrado avanzar en un tipo de radio que todavía es muy nuevo y que, por lo tanto, aún es un poco experimental y básica. Sin embargo, los adelantos continúan en manos de los estudiantes, quienes ven en su emisora y en quienes la manejan, una gran posibilidad de expresión y crecimiento.

Fuentes
Indagación en el colegio Gimnasio Moderno de Bogotá.

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