jueves, diciembre 21, 2006

La Flecha

No importa que la flecha no alcance el blanco
Mejor así
No capturar ninguna presa
No hacerle daño a nadie
pues lo importante
es el vuelo
la trayectoria
el impulso
el tramo de aire recorrido en su ascenso
la oscuridad que desaloja al clavarse
vibrante
en la extensión de la nada.

José Emilio Pacheco

viernes, diciembre 15, 2006

domingo, diciembre 10, 2006

Pinochet ha muerto

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá que la aurora no de gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Silvio Rodríguez

miércoles, diciembre 06, 2006

Antiamericanismos en una economía dolarizada ( II )

Con la comunicación publicada por la Comisión de Vías y Arbitrios de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos frente al tema de preferencias arancelarias, se empiezan a evidenciar las consecuencias de una política de estado equivocada por parte del Gobierno Ecuatoriano.

Ecuador, al igual que Bolivia, empezarán a pagar aranceles a partir del 1° de enero próximo.

Si bien esto complica las relaciones del electo Rafael Correa con los exportadores ecuatorianos antes de su posesión, puede agravar mucho más las relaciones del gobierno con los gremios al punto de obligarlo por la vía política a que firme un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos antes del 1° de enero de 2008.

Lo complicado de esta situación es que según lo manifestado abiertamente por los demócratas, a cargo del Congreso norteamericano, el tema económico no será prioridad en el primer semestre de 2007 y de acogerse a la firma de tratados de comercio con otros países, eston serán revisados para incluir políticas laborales estrictas, tema para el que tampoco existe una estrategia de gobierno clara por parte de Correa.

martes, diciembre 05, 2006

Antiamericanismos en una economía dolarizada ( I )

Mucho ruido se ha suscitado en las recientes elecciones presidenciales del Ecuador con respecto al tema de las relaciones con los Estados Unidos por parte del Presidente electo Rafael Correa, especialmente con dos temas que se convirtieron en estandartes de su campaña para la segunda vuelta:
  1. Su interés por no otorgar prórrogas a la base militar de Manta
  2. La decisión manifiesta de no firmar el acuerdo de libre comercio o TLC
Sin embargo, lo que se escapa a la vista de muchos de los electores que apoyaron a este candidato el pasado 26 de noviembre es que ambos temas son tan amplios que no basta con manifestar que no se trabajará en ellos sin que esto afecte los intereses de la economía ecuatoriana, por demás resentida.

No debe perderse de vista el hecho de que casi un ochenta por ciento (80%) de la balanza de pagos del Ecuador está sustentada en la relaciones comerciales que actualmente sostiene con los norteamericanos y que, desde el punto de vista de negocio, quien más puede perder en ese manejo caprichoso de la economía son los mismos ecuatorianos.

Tampoco deben olvidarse que, para bien o para mal, la decisión de dolarizar su economía ha permitido un desarrollo y equiparamiento económicos con los demás países de la región que bien podría retrasarse de no contar con los recursos provenientes del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y que les permite contar con un mecanismo transaccional como lo es el dólar.

No estaría de más pensar que si se rompen las relaciones comerciales y de cooperación militar con los Estados Unidos, el presidente electo deba recurrir a emitir nuevamente una moneda propia, situación que no ha sido prevista por Correa en sus postulados de gobierno y para la cual el país no cuenta con presupuesto. Además, de cambiar nuevamente el sistema monetario ecuatoriano se correría el riesgo de afectar la economía con factores devaluacionistas, podría perderse el acceso a créditos internacionales y aumentar las calificaciones de riesgo país no solo frente a los Estados Unidos, sino incluso frente a la Unión Europea, socio comercial importante en el tema bananero.

El nuevo presidente ha de pensar con menos ligereza y mayor amplitud mental sino quiere terminar como guardián de su propio panóptico ecuatorial.